Por falta de demanda de productos y servicios, pero sobre todo por la ausencia de apoyos gubernamentales, el 50% de los agremiados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón P. Blanco dejó de operar.
Ya sólo quedan 250 activos en este organismo, pero con complicaciones en sus negocios, reconoció el dirigente, César Antonio Iuit.
La citada organización es conformada por microempresarios y ambulantes. Los gastos de operación, nómina y falta de liquidez para pago de impuestos fueron las razones de la suspensión de actividades.
El dirigente de la CROC en Othón P. Blanco, César Antonio Iuit reconoció que la situación es crítica para el sector.
“Los ingresos que se tuvieron en diciembre, cuando los trabajadores recibieron sus aguinaldos y compraron, sólo sirvieron para pagar deudas, pero no para mantener los gastos de operación ni tampoco para impuestos en estos primeros meses del año… Ahora tenemos que pagar impuestos al Ayuntamiento y Estado pero no tenemos dinero. La situación es crítica y estamos cero bajo cero”, refirió.
Informó que 250 se dieron de baja al no tener capacidad para soportar la situación actual. Hay 100 ambulantes adheridos pero su problemática es grave.
Antonio Iuit señaló se ha solicitado a las autoridades gubernamentales un mes adicional para el pago de impuestos previstos en el primer trimestre del presente año, en tanto mejora la situación económica.
La mayoría de los agremiados no pudieron acceder a los estímulos ofrecidos por las instituciones estatales y federales.
“Solamente 10 de nuestros agremiados pudieron acceder a los 25 mil pesos ofrecidos el año pasado”, destacó.
Reiteró que el Decreto de Zona Libre en la Frontera Sur no ha representado beneficios para el sector comercial y empresarial, más para sus agremiados pues los requisitos son imposibles de cumplir para ellos.