La operación clandestina de un bar en la Alcaldía de Javier Rojo Gómez pone en riesgo la salud y seguridad de la población.
Porque al no respetarse las disposiciones sanitarias el riesgo de propagación de COVID-19 es elevado.
La gran cantidad de personas bajo influjos de alcohol y estupefacientes, causa riesgo de ataque sexuales en contra de mujeres, adolescentes e infantes.
Se ha externado esta problemática al alcalde Edel Martínez Méndez, pero no ha hecho nada por corregirle, acusó M. N. N. habitante de la comunidad.
El bar funciona a diario hasta la madrugada sin respetar las medidas de contención del SARS-CoV-2. Además, se registran peleas entre clientes. Ha habido lesionados con “armas blancas”.
Aparentemente en ese lugar también se expenden estupefacientes.
Afuera se concentran jornaleros, transportistas y habitantes de la Alcaldía que bajo influjo de alcohol y droga han tratado de propasarse con jovencitas que por necesidad o no tener otra alternativa tienen que pasar por el sitio. Es latente algún hecho de mayor gravedad.
La base de la Policía Quintana Roo destacamentada en el lugar está situada a casi 150 metros, pero no interviene en casos así.
La ciudadanía supone hay “acuerdos” entre el encargado del bar y las autoridades.
